El ácido málico se encuentra de forma natural en las frutas (manzanas, peras y zumo de uva en particular). Su cantidad disminuye con la madurez de las mismas. También puede producirse a partir del ácido fumárico por la acción de ciertos microorganismos. El ácido málico da un sabor agradable a los alimentos y evita que se oscurezcan. Tiene una función antibacteriana y antioxidante. Su uso no parece presentar ningún riesgo.
Muchas categorías de alimentos (sólo algunos alimentos infantiles).