El BHT es un antioxidante sintético. En particular, protege a los ácidos grasos de la alteración. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa) ha llegado a la conclusión de que el BHT no representa un peligro en términos de genotoxicidad y que la carcinogenicidad sólo existe a partir de un cierto umbral. La Ingesta Diaria Admisible (IDA) establecida tiene en cuenta estas observaciones. No se espera que la exposición de los adultos al BHT exceda la IDA. Lo mismo es cierto para la gran mayoría de los niños. Este aditivo podría ser un disruptor endocrino, pero se necesita más investigación sobre este punto. Esta sustancia es investigada en particular por la Autoridad Nacional de Seguridad Alimentaria, Ambiental y de Salud Ocupacional (Anses).
Grasas, aromatizantes, goma de mascar, cereales de desayuno, mezclas para pasteles, ciertos productos de avellanas, sopas y caldos, etc..