El EDTA apoya la acción de los antioxidantes y preserva los alimentos de la alteración del sabor y el color. Debido a su capacidad de unirse fuertemente con los minerales y metales, el EDTA forma complejos metálicos muy estables que pueden tener efectos metabólicos indeseables. Los complejos formados con cobre o hierro pueden así promover la oxidación de ciertas vitaminas y ácidos grasos. Sin embargo, parece que este complejo también puede promover la absorción de hierro dietético. Por lo tanto, algunos investigadores promueven su uso.
Grasas untables, ciertas verduras enlatadas, mariscos congelados, salsas emulsionadas, ciertos embutidos en particular..