Es la sal de sodio del ácido algínico (E400). El ácido algínico y sus sales se utilizan en cantidades ilimitadas en muchos alimentos. Son buenos espesantes y su uso es particularmente común en pudines, mousses, mermeladas, helados, mayonesas, yogures, sopas y salsas. Su consumo no plantea ninguna preocupación particular.
Numerosas categorías de alimentos, prohibidas en ciertos dulces (peligro de asfixia), autorizadas sólo en ciertos alimentos infantiles (postres y dulces).